El fallecimiento del propietario de más de 100 equinos, entre burros y caballos, ha obligado a la Junta de Extremadura a inmovilizar a unos 70 de estos animales que no tienen microchip y, por tanto, ni están censados ni controlados veterinariamente. La Asociación Protectora de Animales y Plantas “El Refugio” de Plasencia (Cáceres), junto con la Asociación El Refugio del Burrito de Málaga comenzaron la tarde de este sábado a controlar también estos 70 animales, con el fin de protegerlos y tratar de buscarles nuevos propietarios.
El resto de los animales, cerca de 30 caballos y 11 burros, sí que tienen microchip a nombre de un familiar de la persona fallecida, por lo que no son objeto ni de la inmovilización ni de la acción de las protectoras al tener un dueños reconocido. La presidenta de la asociación placentina, Salud Mateos, explica a SER Norte de Extremadura que el propietario “durante años ha estado reuniendo los animales” tanto por compra como por cría y que los tenía divididos en diferentes fincas de su propiedad en los términos municipales cacereños de Granja, Oliva de Plasencia, Ahigal o Zarza de Granadilla.
Tras su fallecimiento los animales que no tienen microchip quedan desamparados, por lo que la intención de las protectoras es evitar que los animales “desaparezcan” bien por robo, bien para ser vendidos para carne. De momento son unos 70 animales, pero “podría haber más”, según Salud Mateos, que se hubieran perdido por los montes del Norte de Extremadura o que estén en prados o fincas no controladoshasta el momento, ya que las primeras noticias que tenían las protectoras era de cerca de 150 animales.
También es posible que algunos hayan muerto por enfermedades en el último año, ya que no tenían seguimiento veterinario. Por ejemplo, en la tarde del sábado se encontraron dos animales ya fallecidos en una de las fincas en diferente estado de descomposición. Entre los animales observados hay muchas hembras embarazadas. Por ello, en colaboración con la Junta de Extremadura y personas de las poblaciones aledañas se han comenzado a reunir a los animales para evaluar su estado de salud, regularizar su situación, mantenerlos y buscarles nuevos hogares.
Teresa Gamonal, veterinaria que ha realizado una primera inspección visual a los animales, destaca que “hay diferentes grupos” que parecen haber estado en distintas fincas. Respecto al estado de los burros, uno de los grupos “tiene peor aspecto” con mala manutención o fracturas mal curadas. El resto en general están “bastante bien”, pero todos los animales presentan “dermatitis” y otros problemas de la piel.
Este sábado se espera la llegada de voluntarios desde Málaga que ayuden a los placentinos al mantenimiento de los animales y el lunes llegará un camión de heno para su manutención. Una vez que todos los animales estén registrados y microchipados será cuando se comience la labor de difusión para aquellas personas que quieran adoptar un burro bajo las condiciones que establezcan las dos protectoras.